domingo, 17 de enero de 2016

El diputado, por Podemos, Alberto Rodríguez

Pues va a resultar que las apariencias no siempre engañan. De hecho en la mayoría de las veces no lo hacen. El aspecto también es importante. Cuando vamos a un restaurante nos fijamos en el aspecto que tiene. El aspecto de la comida nos atrae o no. El aspecto que presentamos para ir a una entrevista de trabajo lo consideramos muy importante. La noche de fin de año la gente se pone sus mejores galas. O a una boda. En fin, es innegable que el aspecto es importante.

Este especimen (que yo creo que es el eslabón perdido entre el hombre y el mono) tiene un aspecto desaliñado y ajado. No pasaría nada si fuera a lo suyo, es decir, fumarse unos petardos y beberse unas litronas en un barrio marginal. Pero tiene la inteligencia de una petunia y se viste así para ir al congreso de los diputados. La inteligencia es la habilidad de adaptarse a las situaciones. Este tipejo no sabe adaptarse. Este tipo de inadaptados, además, no saben hacer la O con un canuto, pero si a alguien se le ocurre rebuscar un poco, observará que efectivamente el currículum de este artista dice textualmente: "Desde la adolescencia ha desarrollado una intensa labor como activista, lo que le ha llevado a participar en movilizaciones ecologistas, estudiantiles por la defensa de los derechos civiles así como en el 15M" o sea, tocarles las narices en la calle desde que era un niño. Me atrevería a asegurar que hacía algo más que tocarse las narices, si no, no habría estado detenido.


Si a este hermoso currículum, le añadimos que ha sido detenido por agresión a la autoridad (a la policía) llegamos a muchas conclusiones: no tiene mucha idea de cómo desarrollar leyes, no es ejemplo de nada ni para nadie, en la organización "Podemos" cabe todo, las apariencias no engañan, una persona sucia por dentro suele serlo también por fuera, etc. Además él mismo presume de haber agredido a un policía y haber sido detenido. Ha llegado, incluso, a afirmar que lo volvería a hacer otra vez.

Que un individuo de esta altura sea diputado dice mucho de sus compañías y de quien le apoya a él y a los suyos.

Mi opinión personal es que me produce repugnancia su presencia. Me produce asco su forma de hablar. Me produce náusea ver vídeos insultándole a la policía. Su denigrante presencia insulta a quien trata de representar.

Luego vendrán quienes lo defiendan sin argumentos. Con la única defensa de que fulano o mengano es peor. Ese tipo de cortinas de humo, a las que ya nos hemos acostumbrados a ver, son la única defensa de quien no tiene ni defensa ni nada que decir.

Sólo puedo decir una cosa. Mi deseo es de que dure lo menos posible en un lugar como el que está y vuelva pronto al lugar de donde salió.

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