No tengo palabras para definir este tipo de "cosa" de las juventudes comunistas.
No sé si reírme o llorar.
Parece de coña. Parece sacado de una parodia del programa de José Mota, pero no. Insisto, es real. Tristemente real.
De chiste lo del pipiolo comunista este.
No hay comentarios:
Publicar un comentario