domingo, 19 de julio de 2015

Políticos que quieren enfrentar a cristianos con musulmanes

LA ALCALDESA DE CENICIENTOS RETIRA EL VÍA CRUCIS Y SE ESCUDA EN QUE OFENDE A LOS MUSULMANES


No son los creyentes de distintas confesiones los que tienen problemas entre sí en nuestro país. Son los políticos sin conciencia, ni respeto a la libertad religiosa, los que provocan la división y el enfrentamiento.

Acaba de suceder de nuevo en Cenicientos, a escasos kilómetros de Madrid. En un gesto de prepotencia laicista que ha dejado perplejos a los vecinos de esta localidad, la recién nombrada alcaldesa, Natalia Núñez, ha retirado las 15 estelas de piedra que señalan las estaciones del Vía Crucis con el argumento de que ofenden a los musulmanes.

Pero no caeremos en la trampa. Los musulmanes no tienen nada que ver con esto. Ninguno de ellos se ha quejado de que los cristianos practiquen su religión. Es el fanatismo laicista de esta alcaldesa socialista el único motivo de este nuevo ataque a la libertad religiosa. 

Pide a la alcaldesa que restituya de inmediato el Vía Crucis en las calles y que deje de utilizar a los musulmanes como pretexto para agredir a los cristianos.

La alcaldesa de Cenicientos pretende que nos creamos que los musulmanes se han sentido injuriados por unas simples piedras numeradas como la que ves en la foto. La realidad es bien distinta, y estoy seguro de que te la imaginas: la señora alcaldesa es una intolerante.

Los musulmanes son víctimas también de este laicismo enfermizo, porque se les utiliza para justificar en su nombre este tipo de agresiones a las creencias mayoritarias de los españoles.

Ayuda a los vecinos. Pide a la alcaldesa de Cenicientos que vuelva a colocar las estelas del Vía Crucis en su lugar y que deje en paz a cristianos y musulmanes.

Es una irresponsabilidad por parte de la alcaldesa implicar a los fieles de la confesión islámica en este tipo de polémica. Su única intención, el objetivo de este argumento de la alcaldesa, es intentar enfrentar y fracturar la armonía interreligiosa que debe imperar en nuestros pueblos y ciudades.

Ayuda a los vecinos a recuperar su Vía Crucis. Porque son ellos los principales afectados por el despotismo antirreligioso de la alcaldesa. Y para dejar claro que no aguantaremos con la cabeza gacha más agresiones a nuestra libertad religiosa ni que utilicen a los creyentes de otras religiones como excusa.

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